Mario Fernando Kennedy Cárdenas nació el
viernes,
4 de marzo de
1887 en La Paz, Entre Ríos, Argentina.
Estanciero integrante de la
Unión Cívica Radical de extracción
antipersonalistas oriundo de la localidad entrerriana de
La Paz que junto a
Roberto y
Eduardo, dos de sus siete hermanos uno de ellos
personalista yrigoyenista, encabezó el
3 de enero de 1932
una intentona revolucionaria con el objetivo de restaurar el
gobierno constitucional del Presidente
Hipólito
Yrigoyen quien había sido víctima el
6
de septiembre de 1930 del primer golpe de estado en la
Argentina liderado por el Gral. José F. Uriburu.
En
diciembre de 1932
El Tte. Cnel.
Atilio
Cattáneo y el Mayor
Regino
Lascano lideraron una revolución contra el gobierno
fraudulento de Agustín P. Justo conocida como la
Revolución Radical de 1932 y algunos dicen que la misma
estaba planificada originalmente para enero de ese mismo año
y que Mario junto a sus hermanos eran participe de la misma
pero por motivos que se desconocen se postergó y
los Kennedy nunca recibieron el telegrama en clave que les
avisaba del cambio de planes ya que el empleado de correo
que debía hacerlo tenía un fuerte resquemor personal con uno
de ellos tal vez por una “
cuestión de polleras”.
Temprano por la madrugada los
Kennedy y sus seguidores logran tomar la comisaría y
otras oficinas públicas de La Paz con un saldo de varios
muertos y heridos en especial por parte de las fuerzas
policiales ya que la mayoría de los insurrectos eran ávidos
tiradores pero durante el transcurso del día al enterarse de
que la revolución no había prosperado en otros lugares como
se cree que estaba planeado los tres hermanos liberan a sus
hombres y haciéndose cargo de los hechos se dan a la fuga.
Tres días más tarde son localizados en un paraje cercano por
el ejército y la policía y tras un feroz enfrentamiento
logran escapar y con la ayuda de familiares y amigos llegan
el
16 de febrero a
Uruguay donde se exiliaron.
Por las presiones diplomáticas ejercidas por el gobierno
argentino ante el uruguayo, los revolucionarios radicales
fueron detenidos por algún tiempo compartiendo el calabozo
junto a Robertito, hijo de
Roberto de tan solo 6 años de edad que había llegado con
su padre meses más tarde de la asonada. Luego continuaron su
exilio algún tiempo en Brasil y recién regresaron a la
argentina a fines de la década del ´30 pero nunca volvieron
a La Paz, su ciudad natal, donde entre amores y odios aún se
recuerda su saga revolucionaria nombrando la ruta de acceso
a la misma “
Avenida Hermanos Kennedy”