Amadeo Tomás Sabattini Aspesi nació el sábado, 29 de mayo de 1892 en Barracas, Buenos Aires, Argentina.
Médico y farmacéutico apodado “Peludo Chico”, “El tanito de Villa María” o simplemente “Don Amadeo” que fue electo en representación de la Unión Cívica Radical como Gobernador de la provincia de Córdoba (1936-1940) acompañado de Alejandro Gallardo como Vicegobernador.
Se caracterizaba por su austeridad y su conducta intachable. Desde su Buenos Aires natal se traslado siendo aun un niño con su familia a Rosario donde inicio con tan solo 15 años su militancia en la filas del radicalismo y en 1910 se traslada a Córdoba para estudiar en la universidad y tras recibirse se radicaría definitivamente en la ciudad de Villa María.
En 1928 el Gobernador Enrique Martínez lo designa como Ministro de Gobierno, Justicia e Instrucción Pública de la provincia Córdoba, cargo que al momento de tomar juramento lo hizo solemnemente "por la Partía y su honor” lo que le ocasiono no pocos inconvenientes en la clerical sociedad cordobesa de esos años quien lo denomino “El ministro pecamiso” o “Infiel” entre otros muchos apelativos. Meses más tarde tras la renuncia del Dr. Martínez que asumió como Vicepresidente de la Nación, fue ratificado en el cargo ministerial por su sucesor José Antonio Ceballos.
En 1945 Perón, con quien supo tener relación, le propuso ser candidato a Vicepresidente junto a él pero Sabattini rechazó rotundamente el ofrecimiento así como también rechazó la alianza para enfrentar a Perón denominada “Unión Democrática”.
Durante muchos años Sabattini fue el máximo referente del radicalismo cordobés liderando el sector conocido como “Línea Córdoba” o “sabattinismo” que junto al unionismo encabezado por Ernesto Sammartino y el balbinismo de Ricardo Balbín conformarían en 1957 la Unión Cívica Radical del Pueblo.
Falleció a los 67 años de edad el lunes, 29 de febrero de 1960 en Villa María, Córdoba, Argentina.

"He sido y sigo siendo yrigoyensta no en el sentido de la sumisión incondicional a la voluntad de un hombre, sino porque he interpretado a Yrigoyen como a un pensamiento en marcha, en pro de la redención de las clases trabajadoras y necesitadas, y de lucha eterna contra el privilegio".
Amadeo Sabattini (1892-1960).