Juan Bautista Maciel nació el domingo,
24 de junio de 1888
Militante de la
Unión Cívica Radical del partido bonaerense de Coronel
Dorrego que fue asesinado durante los hechos conocidos como
gesta o sucesos de Coronel Dorrego durante la denominada
“Década Infame”. Durante las elecciones presidenciales se
produce un duro enfrentamiento en donde cae muerto frente a
las puertas de la sede del Club Social Atlético
Independiente, víctima de las balas de los conservadores
partidarios del “fraude patriótico”.
En la jornada también pierden la vida por la balas Carlos
Jesús Costa, Severo Vera y Emilio Navarro quienes son
considerados junto a Maciel mártires del civismo y héroes de
la democracia.
Falleció el a los 49 años de edad el domingo,
5 de septiembre de
1937 en Coronel Dorrego, Buenos Aires, Argentina.
Claudio Negrete escribió esta semblanza de Juan Bautista
Maciel, fechada en Coronel Dorrego y publicada en el
desaparecido periódico “Tiempo Argentino”, de Buenos Aires,
el martes 22 de enero de 1985.
“
Esa madrugada del 5 de septiembre de 1937, Juan
Bautista Maciel perdió su vida en la extensa llanura.
Todo estaba preparado para defender esas elecciones
nacionales que terminarían una vez más en fraude político.
Maciel aspiró profundamente el aire puro de la mañana y
emprendió con decisión el camino sin retorno.
Por los pagos de Tres Arroyos y Coronel Dorrego su
personalidad lo resguardó en varias oportunidades de las
represalias de sus adversarios.
Llegado agosto, Juan Maciel empieza a prepararse. Transforma
en “blindados” a dos camiones. En el radiador pone discos de
arados; los parabrisas son protegidos por planchuelas de
hierro, al igual que los costados, donde coloca, a su vez,
rejas de arados. Su compromiso era con total decisión a tal
punto que los que más lo querían lo previenen sobre los
riesgos que corría junto a su familia.
Maciel emprendió ese 5 de septiembre el camino sin retorno.
El fraude estaba en marcha. Los camiones con sus hombres se
perdieron en los polvorientos caminos rumbo a Coronel
Dorrego.
Los paisanos subieron a los vehículos y se dirigieron a la
Municipalidad para tomarla. Al llegar a la plaza las fuerzas
contrarrevolucionarias disparan desde la azotea del palacio
comunal, del corralón y la iglesia. Hogue Haugard, íntimo
amigo de Maciel, sube a la terraza del Club Social y con un
winchester anula la ametralladora emplazada en la torre de
la iglesia.
La resistencia de ese puñado de hombres, frente a unas
fuerzas numerosas y equipadas, fue con valentía durante 20
minutos. Maciel es herido en la mano izquierda, hecho que lo
obliga a largarse del camión en que viajaba y seguir en el
tiroteo desde el piso. Una bala desde la altura le penetra
en el hombro. Antes de morir miró a sus hombres y les dijo:
“¡Ahora sí que me han herido, sigan adelante. Viva la
Patria!”
La revuelta fue controlada. Juan Bautista Maciel cumplió así
con la palabra empeñada y Coronel Dorrego lo recuerda desde
entonces.
En esa jornada murieron también otros mártires radicales de
la lucha contra la infamia del fraude: sus nombres son
Carlos Jesús Costa, Severo Vera y Emilio Navarro."
Fuentes:
. Blog Ladorrego